Photos by Florencia Da Valle. Do not use without permission. El Turbine Hall del
Tate Modern sirvió de escenario para que Matthew Williamson presentara su nueva colección Primavera-Verano 2012. Es la primera vez que este museo abre sus puertas para que un diseñador de moda muestre sus piezas, y no podía ser más apropiada la ocasión tomando en cuenta que el
mood board de la colección proviene del artista británico
Mat Collishaw quién tiene una exposición permanente ahí.
El corazón de la colección estaba en los estampados estilzados y altamente trabajados. Flores delineadas por un haz de neón muestran un increíble detalle: de cerca se ven mini escenas nocturnas de Tokyo insertadas en las mismas. Otras flores fueron generadas digitalmente, estiradas y distorsionadas de tal manera que parecen un estampado
ikat. Todo esto fue lo que llevó a Matthew Williamson a investigar el trabajo de Mat Collishaw, conocido por su llamativa utilización de imágenes digitales. Como resultado, el tercer estampado de esta serie tenía un aspecto incluso más abstracto en cuanto a la forma y el color.
Además, por primera vez, Williamson debuta su primera colaboración de zapatos con
Charlotte Olympia. Su creativo uso de los estampados, colores y suaves sedas hacen que esta collección sea instantáneamente deseable y llevable. Además la variedad de piezas separadas hacen que la versatilidad sea infinita. Sino pregúntele a Sienna Miller que se encontraba en primera fila encantada con este artístico y elegante acercamiento al estilo bohemio.
Anna Wintour, al parecer, estaba furiosa porque el desfile se retrasó gracias a Sienna que llegó 20 minutos tarde. Sin embargo, valió la pena la espera por este desfile tan fabuloso.
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| Anja Rubik |
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| Abbey Lee Kershaw |
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